Transmedia Literacy (I): ¿Qué hacen los adolescentes con los medios?

Después de más de tres años de trabajo estamos llegando al final del proyecto Transmedia LiteracyExploiting transmedia skills and informal learning strategies to improve formal education. El proyecto fue presentado en una de las primeras convocatorias del programa europeo H2020 en abril 2014. La maquinaria se puso en marcha en octubre de ese año, apenas nos confirmaron que había sido aceptado, y la investigación comenzó en abril de 2015.

Este es el primero de una serie de posts con los principales resultados, peripecias y aprendizajes de tres años de investigación que culminarán en la Transmedia Literacy International Conference en Barcelona el próximo 22-24 de marzo. Para este evento -de carácter gratuito al estar financiado por el programa H2020- hemos convocado a un prestigioso grupo de investigadores e innovadores educativos con los cuales nos interesa intercambiar ideas y propuestas:  Sonia Livingstone, David Buckingham, Divina Frau-Meigs, Heather Horst, Jordi Torrent, Alejandro Piscitelli y Gonzalo Frasca.

La investigación

Las preguntas que orientaban la investigación eran muy simples:

  • ¿Qué están haciendo los jóvenes con los medios?
  • ¿Dónde aprendieron a hacerlo?
  • ¿Cómo podemos aprovechar esos conocimientos dentro del aula?

El objetivo era investigar las prácticas colaborativas de los adolescentes en el ámbito de las narrativas transmedia (producción de contenidos por parte de jóvenes usuarios, cultura de fans, videojuegos, participación en redes sociales, etc.) y, sobre todo, las competencias transmedia (transmedia skills) que se están generando a partir de esas prácticas.

Por otro lado, sabíamos que una buena parte de esos conocimientos no provienen del ámbito familiar ni escolar; de ahí el interés por investigar las estrategias de aprendizaje informal. Finalmente, el equipo diseñó y desarrolló el Kit para el Profesor, el cual servirá para «explotar» esas competencias dentro del aula -a través de una serie de actividades didácticas- y reducir la distancia entre el mundo de la educación formal y el de los adolescentes.

La metodología

A nivel metodológico el proyecto Transmedia Literacy integró diferentes formas de obtención de datos, desde una breve encuesta inicial hasta la organización de talleres participativos de creación en el campo de los videojuegos y la narrativa transmedia. Para cerrar este proceso se realizaron entrevistas personalizadas y se solicitó a los jóvenes que llevaran diarios de consumo mediático. Todo este armado metodológico -que se inserta dentro de la llamada «short-term etnography«- se complementó con un análisis de las plataformas y redes sociales más populares entre los adolescentes (netgraphy). En la web del proyecto encontrarán mucha más información sobre los aspectos metodológicos de la investigación.

Durante la investigación se realizaron 1.633 encuestas, 58 talleres, 311 entrevistas y se observaron 8 comunidades en línea. 

Respecto al tratamiento de datos, trabajamos con el software NVivo, uno de los más sofisticados tools para hacer investigación cualitativa. Si bien tiene una curva de aprendizaje algo elevada, con NVivo se puede sacar todo el jugo a los datos recogidos durante el trabajo de campo. El software permite procesar y analizar todo tipo de material textual, desde entrevistas hasta fotos, vídeos o comentarios de redes sociales. Una vez que ha trabajado con NVivo no creo que exista ningún investigador que vuelva a subrayar con marcadores fosforescentes la transcripción de una entrevista 

¿Qué están haciendo los jóvenes con los medios?

No resulta fácil condensar en un post todos los outputs de la investigación. Respecto a la pregunta ¿Qué están haciendo los jóvenes con los medios?, las respuestas son múltiples y variadas. En primer lugar, el espectro de prácticas mediáticas que los adolescentes están implementado es enorme, desde escribir fanfiction hasta retocar fotografías, pasando por la gestión de contenidos o la organización de partidas de videojuegos a nivel internacional. Investigaciones previas -como la coordinada por Henry Jenkins en el 2006- ya habían identificado algunas competencias (play, performace, simulation, appropriation, multitasking, distributed cognition, collective intelligence, judgment, transmedia navigation, networking, negotiation, visualization).

El equipo de investigación del proyecto Transmedia Literacy produjo un mapa exhaustivo de transmedia skills  con 44 competencias  de primer nivel y 190 de segundo nivel. Estas competencias se clasificaron en 9 categorías (competencias productivas, de gestión, tecnológicas, narrativas, etc.) para facilitar su identificación. Ars Media representó esta parte de la investigación en una serie de infografías como la que sigue a continuación:

Un par de elementos a tener en cuenta. En primer lugar, no todos los adolescentes tienen todas estas competencias.  Su distribución es despareja y llega a conformar una completa topografía. Por ejemplo, un joven puede saber mucho de retoque fotográfico pero no ser consciente de las estructuras narrativas que genera, de la misma manera que otro adolescente puede no tener en claro las cuestiones relativas a la privacidad y ser, al mismo tiempo, un buen videojugador. En otras palabras: no existen los «nativos digitales» con un conocimiento innato avanzado de las tecnologías digitales. Ya volveremos a esta cuestión en otro post de esta serie.

Experiencias

Coordinar un proyecto que abarca ocho países no es sencillo: las realidades son muy diversas y las prácticas educativas, culturales y científicas siguen a menudo lógicas diferentes. La investigación apuntaba precisamente a buscar esa diversidad para construir un mapa lo más completo posible. Por otra parte, trabajar en realidades tan diferentes permite también compararlas entre sí y profundizar nuestro conocimiento de las prácticas mediáticas de los adolescentes.

 

Ante esta diversidad es necesario diseñar y respetar un protocolo unificado de trabajo de campo y análisis de datos. Operar a esta escala implica para el IP (Investigador Principal) y los diferentes coordinadores locales dedicar mucho tiempo a la gestión del proyecto y del personal, la distribución de los recursos y la consecución de los objetivos propuestos en los plazos establecidos. La mayor parte de estas cosas no se enseñan ni en las maestrías ni en los cursos de doctorado (aunque deberían formar parte del bagaje de cualquier investigador científico).

Difusión

El proyecto Transmedia Literacy está llevando adelante un ambicioso programa de publicaciones (artículos, papers en congresos, libro, white paper) que describiré en el segundo post de esta serie. Por otro lado, el número monográfico que convocamos en  Comunicación y Sociedad (Universidad de Guadalajara, México) ha tenido un éxito descomunal: se recibieron más de 40 artículos científicos sobre alfabetismo transmedia, educación, jóvenes y comunicación. Actualmente se encuentran en proceso de revisión.

Hace una semana en la Universidad de la República (Uruguay) realizamos un primer evento regional de presentación de resultados. En este coloquio participaron investigadores de España, Colombia y Uruguay; al debate se sumó Cristóbal Cobo, colaborador del proyecto Transmedia Literacy y  Director del Centro de Estudios – Fundación Ceibal.

Respecto a la Transmedia Literacy International Conference que se realizará en Barcelona, después de la revisión se aceptaron 37 papers, 25 experiencias innovadoras de educación y 10 talleres para docentes de escuela media. En este encuentro participarán investigadores de más de 20 países. Además de las sesiones y talleres proponemos tres diálogos entre figuras de reconocida trayectoria internacional (tomen nota!):

La conferencia, que comienza el próximo jueves 22 de marzo, se inaugurará con un evento abierto al público titulado EDUxperience.

Como ya se dijo en este post, la registración de la conferencia es gratuita. Los diálogos y la EDUxperience se registrarán y emitirán también por streaming.

Si quieren recibir más información sobre estas y otras iniciativas de difusión, eventos y publicaciones les recomiendo visitar la web del proyecto Transmedia Literacy o seguirnos en Twitter (@Trans_Literacy). En el próximo post de esta serie presentaré los resultados relativos a la pregunta ¿Cómo aprenden los jóvenes a hacer cosas con los medios? y otras cuestiones que emergieron durante el trabajo de campo.

Sigue en la segunda parte

Bonus tracks

2 Comments

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  1. Muy interesante la visión del proyecto, ya que no solamente emerge de las ideas preconcebidas que puede tener el investigador o el docente. El escuchar la voz de los participantes a través de las entrevistas y constatarlo en la observación de las comunidades en línea es una estrategia reflexiva-activa que favorece a concientizar y empoderar al propio jóven de los niveles de desarrollo en sus habilidades.
    En lo particular, me interesa replicar algunos elementos de su estudio en mi Universidad si no cuento con el apoyo institucional, lo haría en mi Facultad. Considero necesario enfatizar la parte reflexiva y a didáctica al potencializar instrumentos más reflexivos que nos indique el dónde aprendieron a hacerlo y el cómo pueden aprovechar esos conocimientos no solamente en el aula sino para aprender a lo largo de su vida.
    ¿Cuál es su postura al respecto?
    Gracias por su respuesta.

    • Las metodologías se pueden adaptar, retocar y mejorar, siempre en función de las preguntas que queremos responder o las hipótesis que queremos confirmar. No me queda claro lo de «enfatizar la parte reflexiva» pero si se trata de hacer un trabajo más largo, me parece bien. Nosotros aplicamos una «short-term ethnography» y todos, investigadores y jóvenes, nos quedamos con ganas de trabajar más tiempo juntos.

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