Investigación de los medios y la comunicación: se abre la era postpandémica.

Foto de cabecera: «La recherche», obra de Giorgio Griffa
expuesta en el Centro Pompidou.

Las últimas tres semanas fueron frenéticas. Las urgencias comenzaron con los preparativos para asistir a la conferencia de la International Communication Assocciation (ICA) en París, la primera que se realiza de forma presencial en tres años, donde tenía aceptadas dos comunicaciones y una presentación en una preconferencia. Pero la movida no terminaba en París: el eje de la actividad académica se desplazó después a Amsterdam, donde participé en el Creator Studies Workshop organizado por Stuart Cunningham y David Craig en la University of Amsterdam, y seguidamente en la conferencia Global Perspectives on Platforms and Cultural Production que se realizó en la misma institución. Fueron días de intenso intercambio científico, reencuentros con colegas de varios continentes y una full-immersion en las líneas de investigación de los Media and Communication Studies que están emergiendo en la era postpandémica.

el análisis de una interfaz culmina con una descripción lo más densa posible de los actores, procesos y relaciones que la integran. Al componer este mapa -que incluso puede adoptar una forma gráfica- se pondrán en evidencia los puntos débiles, zonas de fricción y tensiones que limitan el funcionamiento de la interfaz o directamente amenazan su futuro. A partir de ahí, el análisis deja su lugar a los procesos de (re)diseño.

One World, One Network‽

Pero pasemos al gran evento, la 7 Annual ICA Conference en París. Desde 2019, cuando se realizó en Washington, no habíamos tenido la ocasión de participar en la gran conferencia anual de los Media & Communication Studies. Las dos conferencias siguientes (Brisbane, 2020 y Denver, 2021) se habían realizado en formato online. El evento de París, en sintonía con los tiempos que corren, se organizó en formato híbrido y superó todas las expectativas: 3.700 personas participaron de manera presencial y más de 1.200 a distancia, transformándose de hecho en la conferencia ICA más grande de su historia. Las medidas sanitarias fueron importantes: desde el uso obligatorio de la mascarilla hasta la utilización de cordones coloreados para indicar en la propia identificación la disponibilidad para el contacto más o menos cercano. Interfaces sociales postpandémicas.

La conferencia ICA 2022 se abrió con un panel donde resaltaba la figura de Tim Berners-Lee. Quizás para generar mejores conversaciones, la organización rodeó al creador de la World Wide Web con una serie de académicos muy críticos con el desarrollo de las redes digitales que, en un acto de gran injusticia, prácticamente terminaron endosando a Berners-Lee las consecuencias de su invención. Basta repasar la evolución de la web para descubrir que a Tim Berners-Lee no le interesaba compartir fake news ni fotos de gatitos sino simplemente crear un sistema para mejorar el intercambio de textos científicos.

Resulta imposible resumir un evento que duró casi cinco días y contó con cientos de sesiones en paralelo (de las cuales pude asistir a una quincena); de todas maneras, de una lectura rápida del programa de 650 páginas uno puede hacerse una idea general del estado de la investigación en medios y comunicación en la era postpandémica. A continuación, algunos puntos a destacar:

  • En el ámbito académico existe un mercado semántico que hace subir y bajar las acciones de ciertos conceptos y objetos de estudio. Si hace 15 años proliferaban los trabajos sobre las narrrativas «transmedia», hoy ese concepto solo aparece en 3 comunicaciones (lo anticipé hace 5 años en este post). Otro concepto que parece haber entrado en fase de decrecimiento es «mediatización»: solo 7 comunicaciones lo incluyeron en su título. ¿Cuáles son los conceptos que comienzan a pisar fuerte? Obviamente, conceptos como «plataforma», que aparece 263 veces en el programa, o «datos», con 224 apariciones, marcan el ritmo de los estudios junto a «infraestructura» (53) o «algoritmos» (90).
  • La pandemia y las fake news han contagiado a la investigación de los medios y la comunicación. Las prácticas comunicativas durante el confinamiento y la explosión de las estrategias de desinformación son temas de interés transversal que están siendo abordados desde diferentes puntos de vista y con variados métodos. Ningún área del conocimiento, ni la comunicación científica ni el periodismo, pueden atribuirse en exclusiva estos dos objetos de estudio.
  • Me sorprendió la gran cantidad de gente joven (sobre todo doctorandos y doctorandas) de todos los continentes, y la ausencia de figuras muy reconocidas que suelen participar todos los años en las conferencias ICA. Ignoro si estamos frente a un recambio generacional o si se trata de un simple efecto postpandémico. En la conferencia ICA 2023 en Toronto saldremos de dudas.

  • Me decepcionó una sesión sobre los desafíos del «análisis textual», un campo en pleno repliegue. A la hora de estudiar los textos (contenidos, mensajes, discursos), la investigación se orienta crecientemente al uso de instrumentos computacionales para poder estudiar corpus textuales inmensos. La apuesta por el «distant reading« lleva a que el «close reading» pierda terreno. Este retroceso del análisis cualitativo se complementa con un olvido de la memoria científica del pasado: me resultó enternecedor descubrir a investigadores reivindicando que «las mascarillas se podrían analizar como si fueran textos», cuando desde hace al menos 50 años existe una tradición consolidada de estudios semióticos de los objetos. Por si les interesa el dato, la palabra «semiótica» aparece solo 3 veces en el programa de la conferencia ICA 2022.
  • El campo de la comunicación sigue fragmentándose, pero los aspectos y objetos de estudio tecnológicos ocupan cada vez más las agendas de investigación. Ya sea como consecuencia del avance de los «computational methods» como de la proliferación de nuevos medios y plataformas basadas en los datos y los algoritmos, la división de Communication and Technology se ha convertido en la una de las más grandes ICA, una hegemonía que no termina allí sino que se extiende a otras de más reciente creación como Game Studies, Computational Methods, Human-Machine Communication y Mobile Communication. De todas maneras, el análisis de datos y los algoritmos son transversales a todas las divisiones y grupos de interés.

  • Pero no solo algoritmos: en las conversaciones científicas que se dieron en ICA 2022 temas ya consolidados como la «desigualdad» (no solo de géneros) o las miradas desde el «activismo» también fueron parte de la agenda. En sintonía con los tiempos que vivimos, se percibe un interés social y político muy marcado en buena parte de las intervenciones (ya evidente en el ambivalente título elegido para la conferencia: One World, One Network‽) y una preocupación sobre la evolución del ecosistema mediático. Si alguien piensa que en ICA solo se presentan investigaciones «administrativas», está muy equivocado.
  • Creo que el debate metodológico (Big Data mediante) ha bloqueado la creación teórica. Si bien los métodos han dado un salto enorme en la última década (no sólo los métodos computacionales, también en la etnografía se están experimentando técnicas muy interesantes e innovadoras), las teorías parecen impotentes frente a la nueva realidad mediática. Las sesiones en ICA 2022 sobre «nuevos conceptos» en las teorías de la comunicación no me dejaron muy satisfecho que digamos. Queda mucho por hacer en el frente teórico.
  • Como en otras ocasiones, la presencia de investigadores e investigadoras de América Latina es marginal. Salvo la gente que está cursando el doctorado u ocupa posiciones en universidades de Estados Unidos, Canadá, Europa o Australia, es evidente que la comunidad latinoamericana casi no está representada en un evento donde cada dos párrafos aparece la espantosa expresión «Global South». Algo parecido sucede con la comunidad española: salvo las delegaciones de la Universidad de Salamanca y la Universitat Pompeu Fabra, el resto de las instituciones prácticamente no tienen representantes en las conferencias ICA. Un dato importante: si bien este año algunas divisiones aceptaron comunicaciones en otro idiomas, el inglés sigue siendo la lengua de intercambio de esta comunidad donde confluye gente de todos los continentes.

Más allá de las cifras, ICA 2022 significó el reencuentro con infinidad de colegas que no veíamos desde hace tres años salvo algún encuentro en Zoom o Google Meet. Un par de escapadas a los museos -en mi caso, me interesaba ver la magnífica doble exposición del escultor Charles Ray en la Bolsa de Comercio/Centro Pompidou y la de León Ferrari, también en el Pompidou- convirtieron a esta reunión en un acto de liberación postpandémica a todos los efectos.

Los pro y los contras de las grandes conferencias

Se podrán criticar muchas cosas de ICA, desde el precio de la matrícula (que se incrementa cada año) hasta la centralidad del inglés (agrade más o menos, es la lingua franca de la comunidad científica internacional, como el latín hasta el siglo XVIII), pero es sin dudas el lugar donde se expresan las investigaciones de mayor nivel científico sobre los medios y la comunicación a escala global. El ratio de aceptación es cada vez más bajo debido a la gran cantidad de propuestas recibidas; a mi entender el nivel teórico y metodológico de las comunicaciones aceptadas en ICA supera al de otros eventos internacionales.

Las conferencias ICA tienen los pro y los contra de todos los grandes eventos científicos o culturales: por una parte, hay tantas actividades que uno corre el riesgo de perderse entre tantas sesiones y encuentros. Pasa lo mismo en los festivales musicales que duran varios días… En ese sentido, las conferencias (o los recitales) con menos gente ofrecen una serie de ventajas que veremos en la segunda parte de esta entrada. Dicho esto, en las conferencias ICA cualquier investigador o investigadora tiene la posibilidad de confrontar su trabajo con una comunidad internacional de altísimo nivel científico; en mi caso, además de presentar un ejemplo de análisis de interfaces (con J.M. Tomasena) y otra comunicación sobre los procesos de aprendizaje en YouTube (con M.J. Masanet, F. Pires y J.M. Tomasena), en París también incrementé mi agenda de contactos con gente que está investigando temas similares a los de nuestro proyecto PLATCOM.

Por otra parte, en las conferencias ICA están presentes las grandes editoriales científicas. Mi próximo libro (On the Origin of Media), quizás mi texto más teórico desde Hipermediaciones (2008), nació a partir de un encuentro con la editora de Routledge en la conferencia ICA 2019 en Washington. Esperamos tenerlo en la mesa de libros de ICA 2023 en Toronto.

Después de varios días muy intensos en París la movida se trasladó a Amsterdam, donde dos eventos muy específicos -uno dedicado a las «culturas creativas» y el otro a las «plataformas»- me permitieron terminar de mapear el estado actual de la investigación en el campo de los medios y la comunicación, una representación incompleta y parcial como cualquier mapa de un territorio fragmentado y afectado por desplazamientos tectónicos permanentes.

Sigue en la segunda parte.

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