Treinta años de mediaciones.

A principios del 2017 Miquel de Moragas, José Luis Terrón y Omar Rincón me pidieron una contribución para un libro dedicado a los 30 años de la publicación de De los medios a las mediaciones, la obra de Jesús Martín-Barbero que marcó a un par de generaciones de investigadores de la comunicación, los medios y la cultura. Dentro de muy poco este volumen estará disponible en línea: se titula De los medios a las mediaciones de Jesús Martín Barbero, 30 años después y lo publicará InCom-UAB Publicacions. A continuación incluyo mi capítulo «Treinta años de mediaciones»; el post sigue con unas reflexiones de Alfonso Gumucio Dagron sobre la obra de Martín-Barbero y, al final, un documento audiovisual de enorme valor donde se cruza la voz del autor, el texto en construcción y su mirada sobre los procesos de comunicación y cultura. Consideren este collage un homenaje y al mismo tiempo una invitación a (re)leer el texto más inspirador y necesario de Jesús Martín-Barbero.

Treinta años de mediaciones

De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía fue la joya de papel que me compré en la Feria del Libro de Buenos Aires en abril de 1988. Apenas regresé a la Universidad Nacional de Rosario –por entonces era Ayudante en la cátedra de Teorías de la Comunicación, donde junto a un grupo de jóvenes graduados nos estábamos formando con Mercedes Pallavicini– varios colegas me pidieron el ejemplar para fotocopiarlo. Cuando un par de semanas más tarde finalmente pude recuperarlo y comenzar su lectura el volumen estaba totalmente desmembrado. Más que un libro mis colegas me devolvieron una pequeña carpeta negra con decenas de páginas descoladas y separadas. En esos años se decía que la fotocopia mataba al libro. Nunca mejor dicho.

Hoy mis colegas lo hubieran escaneado, convertido en PDF y subido a Scribd con los mismos efectos sobre el ejemplar de papel. El escáner también mata al libro.

Algunos artículos de Jesús Martín-Barbero ya formaban parte de la bibliografía de Teorías de la Comunicación. Junto a los textos de Néstor García-Canclini, Aníbal Ford, Jorge Rivera o Eduardo Romano los trabajos de Jesús Martín-Barbero eran el núcleo del nuevo paradigma latinoamericano de la comunicación, esa construcción epistemológica que se situaba más allá del funcionalismo desarrollista de la década del sesenta y del denuncismo antiimperialista mattelartiano de los setenta. Conceptos como mediación, hibridación, reapropiación, hegemonía, resistencia y culturas populares (siempre en plural) se cruzaban en las reuniones de cátedra y en el bar de la esquina de la Facultad. Los futuros comunicadores escuchaban con atención la nueva música teórica que venía de Cali y se bailaba en todas las aulas de América Latina.

El libro de Jesús Martín-Barbero, al hilvanar un recorrido histórico que comenzaba con la literatura de cordel y la configuración de las culturas populares en el siglo XVIII y terminaba hablando del radioteatro argentino, el cine mexicano o la telenovela colombiana o brasileña, fue un revulsivo teórico. En cada página había claves de lectura, modelos interpretativos y cientos de referencias a otros autores que nos invitaban a seguir leyendo y aprendiendo. De los medios a las mediaciones proponía un relato enciclopédico y barroco a años luz de los otros textos que configuraban la bibliografía de Teorías de la Comunicación.

De los medios a las mediaciones tardó un poco en llegar al circuito académico internacional. Recién en 1993 la editorial Sage publicó Communication, Culture and Hegemony: From the media to mediations. No, no es un error: los editores ingleses invirtieron el título. Hipótesis: en América Latina el concepto de “mediación” ya estaba circulando en las universidades cuando Gustavo Gili publicó en México la primera edición del libro en 1987. Supongo que en el Reino Unido el concepto de mediation no les diría mucho así que lo bajaron a la categoría de subtítulo. En un entorno donde los Cultural Studies estaban ya consolidados como tendencia mundial y Gramsci aparecía como uno de los autores clave de ese paradigma titular el libro Communication, Culture and Hegemony era un guiño enorme a esos potenciales lectores no solo británicos.

Si en América Latina De los medios a las mediaciones pasó inmediatamente a ser bibliografía obligatoria, en el mundo de habla inglesa su influencia fue mucho más limitada. Solo un puñado de investigadores (entre ellos Philip Schlesinger, autor del prólogo de Communication, Culture and Hegemony) estaban interesados en conversar con los teóricos latinoamericanos. Estas conversaciones transatlánticas entre el Reino Unido y América Latina han sido poco fluidas pero siempre monodireccionales: ellos escriben, nosotros traducimos y leemos. Algunas cosas parecen estar cambiando. Durante la última conferencia de la International Communication Association (ICA) realizada en San Diego durante el mes de mayo 2017 un par de ponentes, entre ellos Nick Couldry de la London School of Economy, mencionaron la obra de Jesús Martín-Barbero en sus intervenciones. El interés actual por los procesos de mediatization los ha llevado a recuperar los estudios sobre la mediation.

Volvamos a América Latina. De los medios a las mediaciones influyó en las formas de escritura académica de todo el continente. Depende de dónde se lo mire, creo que esto no es tan bueno. La fuerza narrativa de De los medios a las mediaciones es tan fuerte que marcó a varias generaciones de investigadores latinoamericanos, los cuales solo saben (intentan) escribir siguiendo el estilo del maestro. Un investigador debería dominar diferentes registros narrativos, desde el lenguaje aséptico del paper hasta los encajes discursivos del ensayo, la simplicidad expositiva del manual o la brevedad del tweet. Jesús Martín-Barbero hay un solo. Él encontró su estilo y no tiene mucho sentido tratar de copiarlo en vez de buscar una voz académica propia.

Mientras escribo estás líneas Cien años de soledad acaba de cumplir medio siglo de vida. No me parece un juego intertextual disparatado construir un enlace entre el libro de García Márquez y De los medios a las mediaciones. En sus clases en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, recordaba el escritor Alan Pauls en el diario Página 12, García Márquez machacaba a los alumnos con la siguiente consigna: temas latinoamericanos + relato hollywoodiense. El autor de Cien años de soledad, explica Pauls, “daba por sentado que las formas que había que elegir eran las formas del éxito, y en materia de cine las formas del éxito eran las formas narrativas de Hollywood”. Esta obsesión cinematográfica de García Márquez se refleja de manera especular en la obsesión teórico-intelectual de Martín-Barbero: relato latinoamericano + tema hollywoodiense. El proyecto detrás de De los medios a las mediaciones es precisamente ese: interpretar el consumo del cine, la radio, la prensa o la música (lo masivo) desde la cotidianidad activa del pueblo (lo popular) dentro de un contenedor narrativo que hace saltar por los aires las asepsias del discurso científico tradicional.

Antes dije que el libro de Martín-Barbero proponía un relato enciclopédico y barroco. Si la obra del colombiano nacido en Aracataca le dio nombre, forma y contenido al realismo mágico, el libro del colombiano nacido en Ávila también le dio carta de ciudadanía a una nueva forma de ver y pensar los procesos de comunicación. Dicho en otras palabras: si García Márquez inventó un nuevo paradigma literario, en los términos de Thomas Kuhn, donde el pueblo asumía la centralidad como fuente polifónica de relatos, Martín-Barbero creó un universo teórico donde ese pueblo, lejos de estar pasivamente mirando la telenovela de turno, hacía cosas con los medios al mismo tiempo que construía una cultura que dialogaba y discutía con la cultura de masas.

conversaciones caribeñas

En el reciente congreso ICOM realizado en la Habana (13-17 ocutbre 2017) tuve ocasión de charlar con varios colegas sobre la obra de Jesús Martín-Barbero. Entre ellos se encontraba Alfonso Gumucio Dagron, quien me pasó un ejemplar de la Revista de la Cátedra Libre Marcelo Quiroga Santa Cruz que contenía su artículo «En el abismo de las preguntas». En este texto Gumucio Dagron cuenta su personal relación con el volumen de Martín-Barbero y desgrana algunas reflexiones en clave literaria, muy en sintonía con mi texto, que me gustaría compartir con los lectores de este blog:

Quizá deberíamos haber celebrado la obra hace dos años, ya que Martín-Barbero le puso punto final en Cali en diciembre de 1985 pero ya sabemos que una obra no nace sino cuando sale de la imprenta y pasa a pertenecernos a los lectores.

Son pocos los académicos que conozco que no hayan leído y releído el libro clásico de Jesús, sobre todo para salpicar sus clases o sus artículos con sus citas. En América Latina Martín-Barbero es el equivalente de Bourdieu: hay que citarlo para sentirse inteligente.

Jesús Martín-Barbero, cuya amistad me honra, escribe bien. No solamente a partir de una reflexión profunda sino que se expresa con claridad y belleza, utilizando relaciones,  metáforas y paráfrasis que hacen la lectura cautivante. como lector, uno se siente inteligente leyendo a Martín-Barbero.

No es un libro que haya gustado a los marxistas dogmáticos porque los caracteriza como incapaces de asumir y entender las culturas populares (…) Martín-Barbero se expresa siempre desde la pluralidad cultural e ideológica, y en contra del pensamiento único que en el fondo y en la forma es profundamente conservador.

Martín-Barbero se apropia de lo mejor de Benjamin, en el buen sentido, para hacer crecer su propia teoría.

Martín-Barbero recupera la vilipendiada Edad Media como el espacio de emergencia de las clases sociales marginadas que se incorporan a las ciudades y contribuyen en la construcción de los Estados. Una Edad Media no tan oscura como la pintan, puesto que dejó las universidades para pensar, la imprenta para reproducir libros, el reloj para medir el tiempo, y muchas cosas más.

De los medios a las mediaciones no es un ensayo que se pueda leer como Rayuela o como los textos de Roland Barthes, abriendo cualquier capítulo al azar. Este libro hay que leerlo de principio a fin en el orden establecido por el autor para comprender mejor la trayectoria de su lógica contundente.

Jesús Martín-Barbero se muestra como un agudo lector, capaz de recorrer los textos de sus colegas (a veces demasiado descriptivos) y descubrir en ellos nuevas pistas de las que ellos mismos no eran plenamente conscientes.

El libro termina en seco al borde de un abismo, el abismo de las preguntas, como una novela interrumpida, que carece de desenlace o un ensayo sin conclusiones. Ahí radica su mayor provocación, en su naturaleza de texto sin respuestas. Si mantiene vigencia hasta hoy es precisamente porque se empaña el espejo de las respuestas y se empeña en pulir el cristal de las preguntas.

La voz del escritor

Termino este post de la mejor manera posible: con la voz de Jesús Martín-Barbero contando a Omar Rincón la cocina de De los medios a las mediaciones. 

Hasta aquí llegamos. Buena lectura.

Referencias

Martín-Barbero, Jesús (1987). De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. México: Gustavo Gili.

Pauls, Alan (2014). Un fantasma latinoamericano. Página 12. URL: https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-9671-2014-04-20.html

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2 Comments

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  1. Excelente. Y precisamente el tema que buscaba para una investigación.

  2. Carolina Rodríguez M. diciembre 11, 2017 — 3:31 am

    Muy buen texto, debo admitir que cuando leí a Matín Barbero estaba muy chica y hasta aburrido me pareció, pero años después es pieza clave para entender nuestra comunicación.

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