Viene de la primera parte
En este post seguimos la reflexión sobre el trabajo del proyecto Comunicadores Digitales de la Red Iberoamericana de Comunicación Digital (Red ICOD) (2004-06) diez años después de su realización.
Mapa de competencias
El tercer documento del proyecto Comunicadores Digitales estaba integralmente dedicado a las competencias del comunicador digital. Para elaborar este mapa la Red ICOD desarrolló una investigación que involucró a más de 120 profesionales y responsables de medios de comunicación e instituciones. El estudio fue realizado siguiendo un protocolo metodológico fundado en entrevistas en profundidad y focus groups. Para facilitar su presentación las competencias fueron organizadas de la siguiente manera:
- Competencias vinculadas al conocimiento (saber)
- Competencias vinculadas a las habilidades (hacer)
Por otro lado, durante la investigación surgieron una serie de competencias exigidas en los ámbitos profesionales que no están directamente vinculadas a la introducción de tecnologías digitales en los procesos comunicacionales de producción. Se consideró oportuno mantener estas competencias, dado que contribuyen a enriquecer la formación de los futuros comunicadores. De esta manera, tendremos también:
- Competencias digitales
- Competencias no digitales
Finalmente, las competencias pueden ser relativas a cualquier profesional de la comunicación -más allá del medio o del espacio de inserción laboral- o específicas de un cierto tipo de ámbito profesional (radio, televisión, institucional, etc.).
- Competencias generales
- Competencias específicas
En los siguientes links se pueden consultar las competencias
Por otra parte, para facilitar la navegación se diseñó un mapa interactivo de competencias:
Les recuerdo que todos los documentos de la Red ICOD están disponibles en castellano, portugués, inglés y catalán.
A pesar de que fue elaborado hace más de una década, el mapa de competencias sigue en buena parte vigente y numerosas universidades lo utilizaron para actualizar sus planes de estudio. Si bien en 2006 propusimos que un comunicador de la era digital debía «saber producir contenidos para dispositivos móviles» o «saber gestionar redes sociales», es innegable que hoy habría que profundizar más en los skills vinculados a la comunicación móvil y los social media. En ambos campos -quizá los más dinámicos de la ecología mediática contemporánea- han surgido infinidad de saberes, prácticas, procesos y perfiles profesionales inimaginables en la era del broadcasting e inclusive en el lejano 2006.
Por otra parte, la difusión creciente de dispositivos de visionado en 3D (como el Oculus Rift) o de augmented reality (como los Google Glasses) que ya comienzan a ser utilizados en ámbito lúdico, narrativo o periodístico obligará, antes o después, a incorporarlos en los planes de estudio. Algo parecido pasa con el Big Data, un campo que en la última década no ha parado de extenderse generando la necesidad de nuevas competencias y perfiles profesionales.
Experiencias
El último documento elaborado por el proyecto Comunicadores Digitales de la Red Iberoamericana de Comunicación Digital (Red ICOD) estaba dedicado a la enseñanza de la comunicación digital. Durante el tercer encuentro de la Red ICOD se presentaron diferentes experiencias disruptivas de enseñanza de las nuevas formas de comunicación, desde asignaturas con contenidos teóricos hasta talleres de experimentación y producción multimedia. En esas experiencias fue posible identificar una variada gama de metodologías de trabajo, más o menos participativas y con usos diferenciados de las infraestructuras tecnológicas.
El documento se abría con una clara idea del rol de las tecnologías en los procesos educativos: el uso de tecnologías -en nuestro caso digitales- no garantiza por sí mismo una transformación del procesos educativo que apunte a la horizontalidad de la relación docente-alumno y a incrementar la motivación y la participación. En este contexto, la introducción de tecnologías digitales en los procesos de enseñanza-aprendizaje (por ejemplo el uso de textos en línea, correo electrónico, blogs, foros, etc.) puede tanto reproducir un modelo pedagógico tradicional como ayudar a generar nuevas prácticas. En este segundo caso, lo tecnológico se presenta como un elemento de ruptura con respecto de las prácticas pedagógicas tradicionales. En algunas situaciones -por ejemplo en la red de blogs Dialógica creada por profesores de la Universidad Nacional de Rosario (Argentina) a principios de la década del 2000- los alumnos habían llegado a asumir de tal manera la producción de contenidos y la creación de comunidades virtuales que prácticamente terminaron por desplazar a un segundo plano al cuerpo docente. Unos años más tarde ese proceso llevó a la creación de una maestría en Comunicación Digital Interactiva y un denso entramado de proyectos, eventos y propuestas académicas en la UNR.
Respecto a la introducción de nuevas prácticas pedagógicas en las instituciones, un dato común surgía de los informes presentados por las universidades que componían la Red ICOD: la difusión de prácticas renovadoras es un proceso complejo y desigual, que responde a diferentes causas y condicionamientos. Entre los factores que influyen en esta variada configuración de las prácticas pedagógicas institucionales se pueden mencionar:
- Tradición didáctica de cada institución: hay realidades universitarias más permeables a las transformaciones pedagógicas y más abiertas a la reflexión sobre la didáctica.
- Perfil de las universidades: existen instituciones que promueven una formación más cercana a las necesidades del mercado (proximidad al mundo profesional, adquisición de conocimientos prácticos, etc.) y otras con un enfoque más académico (investigación, alto contenido teórico de las asignaturas, etc.).
- Experiencias individuales precedentes: las vivencias educativas de profesores y alumnos varían de universidad en universidad, y al interior de una misma institución. Algunos docentes propician nuevas prácticas mientras que otros se limitan a reproducir un modelo de enseñanza unidireccional en el cual han sido formados.
Por suerte en la última década las experiencias innovadoras en la universidad han aumentado aunque, es obvio, no en la medida que deseábamos hace diez años. También en este campo queda mucho camino por andar. A pesar de las apelaciones a la «innovación» y la «emprendeduría», las instituciones educativas superiores -no sólo en el ámbito de la comunicación- a menudo siguen operando con frames totalmente superados. Hace un par de años, con algunas colegas de la Universitat Pompeu Fabra, realizamos una investigación que en cierta forma actualizaba ese primer mapa elaborado por la Red ICOD entre 2004-06. El documento de este estudio realizado entre 2013-14, titulado #UPF2020 Diseñar la universidad del futuro, se puede descargar en castellano, catalán, inglés e italiano.
Mirando hacia el futuro
Los documentos de la Red ICOD se cerraban con una serie de propuestas para implementar en el ámbito universitario:
- Currículo por problemas de investigación y no por temas o disciplinas
Diseñar nuevos planes de estudios para comprender la multiplicidad, la heterogeneidad de lo comunicacional, y desterrar el aprendizaje reiterativo de lógicas invariables. También en la investigación en comunicación resulta imperativa una reestructuración. Necesitamos un paradigma nuevo, que nos permita abandonar los programas de investigación regidos exclusivamente por la lógica disciplinar y adoptar programas centrados en los problemas reales y sus fuerzas motrices. - Reconversión del docente universitario
La comunicación digital requiere y a la vez facilita una reconversión del docente universitario respecto de las modalidades de enseñanza-aprendizaje. Las experiencias de weblogs para el desarrollo de cátedras universitarias han dado buenos resultados en este sentido porque el entorno digital participativo exige al docente hacer explícita la estrategia pedagógica que se utiliza en cada asignatura. - Inclusión de lo emocional
Es necesario incluir a las emociones en nuestro planteo porque ellas disponen nuestro cuerpo en el espacio relacional y en el tiempo. Las emociones no dependen nunca sólo de cómo está hecho el mundo, por la simple razón de que, a la vez, ellas hacen este mismo mundo. El conocimiento humano, en tanto que autoorganización de la propia experiencia, no es sólo cognitivo sino también emocional. - Evaluar procesos y no sólo resultados
Variar las tradiciones de evaluación, asumiendo la enseñanza-aprendizaje como un procesos continuo, fluido, que no llega nunca a un «resultado definitivo» porque está todo el tiempo cambiando. Los «resultados» son desde una perspectiva histórica, en todo caso, una simple valoración de un momento de este procesos siempre cambiante. - Habitar los bordes
Como un modo de transformar también las metodologías de enseñanza-aprendizaje en los estudios universitarios, se señala la importancia de que la práctica docente y de investigación permanezca siempre en procesos, buscando las fronteras, dando lugar a lo nuevo, a lo híbrido, en tanto reapropiación crítica y valorativa. Un camino que ha dado buenos resultados en varias universidades es, por ejemplo, el diseño de estrategias de comunicación para materias teórico/prácticas, el trabajo por problemas más que por temas para el desarrollo de materias teóricas, o el desarrollo de proyectos en materias prácticas.
A diez años de distancia la mayor parte de estas apreciaciones y propuestas siguen siendo válidas. Los documentos elaborados por el proyecto Comunicadores Digitales de la Red Iberoamericana de Comunicación Digital (Red ICOD) todavía hoy pueden servir para orientar la digitalización de las carreras de comunicación. Por el lado personal, la experiencia de la Red ICOD nos marcó a todos los que participamos en ese proyecto: una década más tarde muchos seguimos en contacto e intercambiando ideas y experiencias sobre las evoluciones del ecosistema de medios y la enseñanza de la comunicación.
Post dedicado a Iris Bergero, docente de la Universidad Nacional
de la Patagonia Austral y representante de la Red ICOD.
Excelente Carlos, totalmente de acuerdo. Justamente el año pasado lo volvi a leer y me sorprendió lo actual de varios conceptos y descripciones que formularamos hace 10 años. Fue un interesantisimo trabajo colaborativo. Pero lo mas importante fueron los lazos academicos y personales que desarrollamos en la red y que llegan hasta el presente. Un abrazo