Los medios al gobierno, el software al poder (leyendo a Manovich) (II).

Viene de la primera parte

Seguimos con la reseña de Software Takes Command de Lev Manovich, un libro que arroja un soplo de aire fresco -no exento de polémica- en las conversaciones teóricas sobre la comunicación digital interactiva. La segunda parte del libro está dedicada a un tema que me apasiona desde hace un lustro: la evolución de los medios.

software_takes_commandEvoluciones e hibridaciones mediáticas

La parte central del libro de Manovich es la que más me ha entusiasmado por los links que establece con mis propios trabajos en ecología de los medios. Manovich retoma la idea original del metamedium de Alan Kay (ver primera parte de la reseña) y la desarrolla siguiendo su evolución en las últimas cuatro décadas. El metamedium, por un lado, creció gracias al diseño de extensiones y adiciones (por ejemplo en forma de plug-ins). También se producen acumulaciones: un software de tratamiento de texto puede incorporar funciones provenientes de los programas de manipulación de la imagen (como el drag’n’drop) en Word). Sin embargo Manovich sostiene que la mutación más grande viene por el lado de las hibridaciones:

Once computers became a comfortable home for a large number of simulated and new media, it is only logical to expect that they would start creating hybrids. And this is exactly what has been taking place at this new stage in media evolution. Both the simulated and new media types—text, hypertext, still photographs, digital video, 2D animation, 3D animation, navigable 3D spaces, maps, location information and social software tools—came to function as building blocks for many new media combinations (p. 163).

Un buen ejemplo de hibridación es Google Earth, un sistema que combina fotografía aérea, imágenes de satélites, 3D, computación gráfica, fotografía y otros medios para crear una representación híbrida que los ingenieros de Google han denominado una “3D interface to the planet.” Manovich considera al Aspen Movie Map (MIT, 1978) una de los sistemas pioneros en este tipo de hibridación:

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Manovich aclara que no está hablando de los CDs «multimedia» de los 1990s sino de procesos más profundos de hibridación; desde su perspectiva los hybrid media siguieron desarrollos paralelos pero diferentes respecto al multimedia:

So what is the difference between the two? In multimedia documents and interactive applications, content types in multiple media appear next to each other . In a web page, images and video appear next to text; a blog post may similarly show text, followed by images and more text; a 3D world may contain a flat screen object used to display video (…) In contrast, in media hybrids, interfaces, techniques, and ultimately the most fundamental assumptions of different media forms and traditions, are brought together resulting in new media gestalts . That is, they merge together to offer a coherent new experience different from experiencing all the elements separately (p. 167).

Llegados a este punto Manovich apuesta de manera irreversible por la metáfora biológico-evolutiva, la misma que desde hace años vengo trabajando en mis artículos, libros y posts (disculpen estos links y referencias a mis propios textos; sólo puedo decir que me alegró mucho descubrir que no estoy tan solo trabajando dentro de este framework).

A related model that can help us to grasp some aspects of this process is that of biological evolution . This process results in new organisms, new species, and also new building blocks of the organisms (molecules such as DNA and proteins). Similarly, sometimes new media offspring are only slightly different from the ones that already exist; at other times the combinations of software DNA produce distinct new media “species.” The process of media evolution  also produces new techniques for media authoring, editing, sharing, and collaborating, new interface conventions, and also new algorithms—the equivalents of the new building blocks of biological evolution (p. 167).

Me gusta Manovich cuando defiende la especificidad de la evolución mediática…

I am not suggesting that computational media (or techno-cultural development in general) indeed “evolve” like biological mechanisms, and that the mechanisms of such evolution are the same as the mechanisms of biological evolution as formulated in contemporary biology (p. 168).

… pero reivindica el uso de los conceptos evolucionistas:

I want to use evolutionary theory as a rich conceptual toolbox, which can help us to think about any kind of temporal process. Understood in this way, evolutionary theory joins other theories of development that aim to explain physical, social, or psychological processes—each providing its own unique concepts which give us additional ways to conceptualize any development (p. 169).

Al transformarse en software y algoritmos los medios se han vuelto cada vez más fáciles de remixar e hibridar en formas impredecibles. Esto favorece la emergencia de nuevas media species (otro concepto -«especies mediáticas«- en el que vengo trabajando desde hace un par de años!). Según Manovich:

If we compare the computer metamedium’s development to a biological evolution, we can think of particularly novel combination of media types  as new species . 11  In biological evolution, the emergence of new species is a very slow and gradual process, which requires many generations.12  Small genetic changes accumulate over long periods before new species emerge. However, new “media species” can emerge overnight—it only requires a novel idea and some programming (p. 177).

A modo de conclusión se puede decir que

Thirty years after Kay and Goldberg predicted that the new computer metamedium would contain “a wide range of already existing and not-yet-invented media,” we can see clearly that their prediction was correct. The computer metamedium has indeed been systematically expanding. However, as we now can see, this expansion should not be understood as the simple addition of more and more new “mediums.” While a number of new software mediums have been invented in the fifty years following Sketchpad, their number is probably less than one dozen. The key process in the evolution of the computer metamedium involves innovation on a more local level—the previous media types simulated in software (text, sound, drawing, etc.), the techniques for their manipulation, and new computer-native techniques entering in new combinations, creating a much larger number of new “species” (p. 180).

Al final del capítulo Manovich ofrece al lector decenas de ejemplos de hibridación mediática (new hybrid media species), desde aplicaciones nacidas al calor de Google hasta instalaciones artísticas. Manovich llega inclusive a proponer algunas taxonomías para clasificar estos procesos de hibridación (nuevos formatos, nuevas formas de navegación, combinaciones de ambos, etc.).

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Evolución, simulación y nueva definición de medium

En esta parte de Software Takes Command Manovich se mete con otro de los temas que me desvela desde hace bastante: los procesos de simulación de un medio por parte de otro. ¿Qué pasa cuando la televisión simula a los nuevos medios interactivos? Se convierte en hipertelevisión. Este análisis de las formas de simulación de un medio por otro me llevó a analizar otros casos (ver mi artículo Media Evolution: Emergence, Dominance, Survival and Extinction in the Media Ecology publicado a principios de este año). Dentro de está línea de pensamiento Manovich sostiene que

to simulate a medium in software means to simulate its tools and interfaces, rather than its “material” (…) Software simulation liberates media creation and interaction techniques from their respective hardware (p. 200).

Gracias a un conjunto de tools el nuevo hybrid media puede simular cualquier técnica de producción mediática

Instead of numerous separate materials and instruments, we can now use a single software application whose tools and filters can simulate different media creation and modification techniques (p. 202).

Sintetiza Manovich estas características de los hybrid media:

To summarize this analysis: software simulation substitutes a variety of distinct materials and the tools used to inscribe information (i.e., make marks) on these materials with a new hybrid medium defined by a common data structure. Because of this common structure, multiple techniques that were previously unique to different media can now be used together. At the same time, new previously non-existent techniques can be added as well, so long as they can operate on the same data structure (p. 203).

Para terminar esta segunda parte del libro Manovich cierra con una definición de medium. Ante todo aclara que él no está hablando de «contenidos» (un objeto repetidamente analizado por los Media Studies, los Cultural Studies, la semiótica, etc. a lo largo del siglo XX). Tampoco está hablando de media industries. El problema, sostiene Manovich, es que ninguna de esas disciplinas se ha ocupado del application software for media authoring.

Los medios tradicionales incluían dos componentes: uno material para contener la información (por ejemplo el  celuloide en el cine) y una serie de tools para manipular, editar y visualizar esa información (por ejemplo la filmadora, la moviola, el proyector, etc.). ¿Qué pasa en la actualidad?

Materials become data structures; the physical, mechanical, and electronic tools are transformed into software tools which operate on these data structures. From this perspective, regardless of the particular media field, all designers and artists working with media software are doing the same thing: using the tools provided by the software to create, modify, and edit data organized in particular data structures (p. 206).

En síntesis:

Medium = algorithms + data structure

Muchos colegas formados en la tradición semiótica o en los estudios de comunicación fruncirán el ceño frente a esta definición. Si -según Manovich– en los viejos estudios de medios tendía a desaparecer el software, en su nueva propuesta es «lo social» lo que tiende a pasar desapercibido. Sin embargo su definición, lo repito una vez más, nos propone algunos desafíos a la hora de conceptualizar y poner a foco las nuevas formas de comunicación digital interactiva. Manovich hace mucho hincapié en los procesos de producción y visualización de la información, o sea en las prácticas que, a través de los algoritmos, nos permiten manipular la estructura de datos y volverla reconocible. Esta definición no se aleja mucho de algunos enfoques -como el de la semiótica de las mediatización (pienso en Eliseo Verón)– en los cuales los medios aparecen como la articulación de una tecnología más una práctica. Creo que hay un campo semántico común para trabajar de manera interdisciplinaria.

After Effects

En mi libro  Hacer Clic. Hacia una sociosemiótica de las interacciones digitales (Gedisa, 2004) ejemplifiqué mi modelo analítico aplicándolo a la evolución del software (word-processing), productos multimedia y páginas webs (la home-page del diario Clarín). Podría decirse que la tercera y última parte del libro de Manovich sigue la misma filosofía: analizar con el microscopio la evolución de un sector de la mediasfera aplicando las categorías presentadas en las páginas precedentes. Si bien su modelo toma algunas cosas de la semiótica -nunca debemos olvidar que Manovich se formó en la vieja URSS, donde seguramente conoció a fondo los modelos formalistas- su propuesta lo acerca muchísimo a pensadores como Marshall McLuhan Jay D. Bolter.

En la tercera parte del libro Manovich activa el close-up y nos ofrece un análisis muy detallado de la evolución de After Effects –el software que según el autor cambió la gramática del audiovisual contemporáneo- y sus efectos en el ecosistema de medios. Según Manovich After Effects rompió con ciertas lógicas que provenían del software de edición lineal basado en una timeline y propuso una novedosa estética que marca el discurso de las producciones audiovisuales contemporáneas; un buen ejemplo de los usos de After Effects para crear hybrid media –que combinan precedentes formas de expresión- lo encontramos en la presentación de Mad Men, donde se cruzan textos, fotografías, animaciones, imágenes diseñadas con la computadora, etc.

Para terminar Manovich reinvindica el carácter remixable de los nuevos hybrid media:

I believe that “media hybridity” constitutes a new fundamental stage in the history of media. It manifests itself in different areas of software culture and not only in moving images—although the latter does offer a particularly striking example of this new cultural logic at work. Here the media authoring software environment became a kind of Petri dish where the techniques and tools of computer animation, live cinematography, graphic design, 2D animation, typography, painting and drawing can interact, generating new hybrids. And as the examples above demonstrate, the results of this process of hybridity are a new aesthetics and new “media species” that cannot be reduced to the sum of the media that went into their creation (p. 267).

Hasta aquí llegamos. Muchas categorías, hipótesis y ejemplos ofrecidos por Lev Manovich han quedado fuera de esta reseña. Si les interesan estas cuestiones no tendrán más remedio que leer Software Takes CommandSi el anterior libro de este autor –The Language of New Media (2002)- nos ofreció material para alimentar nuestras conversaciones teóricas por al menos un lustro, este nuevo volumen también será food for thought en la reflexión sobre los nuevos medios digitales interactivos. 

Nota: en setiembre 2013, pocas horas antes de volverme a Barcelona después de tres meses en la New York University, tuve la ocasión de tomar un café con Lev Manovich al pie de la High Line y charlar de manera informal sobre los temas de su último libro. Además de confirmar su pasión por estos temas me quedó claro que no resulta fácil encuadrarlo desde una perspectiva académica tradicional: Manovich pasa de la programación al arte y de ahí a la teoría de los medios, saltando por las vallas disciplinarias que parcelan artificialmente un terreno sin solución de continuidad. Quizá Manovich sea el más reconocido exponente de una nueva generación de intelectuales –¿neorenacentista?– hija de la revolución digital.

Bonus tracks

One Comment

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  1. Dante Isaac Vega Salinas febrero 26, 2017 — 3:39 pm

    Carlos A. Scolari Debo agradecerle profundamente el haber escrito esta reseña. Permitame decirle que con 16 años lei esta reseña el mismo mes que fue publicada. Debo confesarle que tenia miedo de comentar algo inapropiado, propio de la efervescencia de la juventud. Ahora que han pasado varios años y vuelvo aqui de vez en cuando a refrescar las ideas y ver ademas de todo que no habia ningun comentario me siento obligado a dejar constancia de lo afortunado que soy por encontrar su web y a usted.

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