El mutante arte de la lectura: libros, eLibros y pantallas.

Una de las herencias de mi estadía de investigación en Toronto fue la participación en el proyecto SmartBook que llevan adelante Bob Logan, Greg Van Alstyne y demás colaboradores del Strategic Innovation Lab del OCAD. Greg y Bob han logrado convocar un polifacético grupo de pensadores y colaboradores que nos mantenemos al tanto a través de la red semanalmente. El tema de discusión, como no podría ser de otra manera, son las transformaciones que sufre diariamente el nicho de los textos. No pasa día sin que recibamos alguna información sobre Kindle, Google Books o Stanza, la aplicación para iPhone.

Uno de los temas que siempre surge en estos debates son las diferencias entre leer en la pantalla y leer en el papel. Dado que el libro electrónico recién ahora se está convirtiendo en una experiencia un poco más popular -no me animo a escribir «experiencia de masas»-, quizás ha llegado el momento de comenzar a estudiar si estos dos medios (el libro y el eLibro) dan lugar a diferentes experiencias de lectura.

En Hipermediaciones escribí que la mutación en las prácticas de consumo textual «debería encuadrarse dentro de un movimiento más amplio que conduce desde las prácticas de lectura intensivas a las extensivas (Cavallo y Chartier, 1998). Las lecturas intensivas son profundas y se focalizan en un medio por vez (leer un libro, mirar una película, escuchar un disco) mientras que las extensivas son más superficiales y se caracterizan por un consumo multimedia. El surfingen internet es actualmente una de las experiencias más evidentes de lectura extensiva.»

Néstor García Canclini propuso en Lectores, espectadores e internautas (Gedisa, 2007) que necesitamos nuevas categorías para encuadrar las nuevas formas de consumo textual en entornos transmediáticos y reticulares. Según GC «el internauta es un actor multimodal que lee, ve, escucha y combina materiales diversos, procedentes de la lectura y de los espectáculos…El esquematismo que aún tiende a poner al lector del lado de los activos, pensando, y al espectador del lado de los pasivos sumisos, que nunca se sostuvo, acaba de caerse cuando lectura y espectáculo se combinan en el internauta… Ser internauta aumenta, para millones de personas, la posibilidad de ser lectores y espectadores.»

Volviendo al grupo de discusión coordinado desde Toronto, uno de sus miembros acaba de proponer un experimento: repetir el trabajo de Herbert Krugman sobre las diferencias de las ondas cerebrales durante la lectura y la visión televisiva, pero en este caso comparando la lectura de un libro impreso y la lectura de un Kindle. El estudio clásico de Krugman demostró que la actividad cerebral de las ondas Alfa durante la lectura de un libro es mucho mayor que cuando miramos la televisión. El experimento de Krugman  -que, como él mismo decía, requería estudios más prolongados para no extraer conclusiones equivocadas- sirvió para demostrar en laboratorio que, como decía McLuhan, el «medio es el mensaje».

Personalmente, respeto este tipo de estudios de laboratorio pero no me terminan de convencer… Sin embargo, si el SLab de Toronto lleva adelante su experimento -el cual, me olvidé de decirlo, fue propuesto por uno de los miembros más destacados del grupo de discusión, un tal Eric McLuhan– podremos llegar a saber algo más sobre la lectura en dos soportes tan diferentes como el libro impreso y el libro digital. Desde hace años el hijo de Marshall McLuhan defiende una posición bastante apocalíptica respecto a los peligros del consumo televisivo que está muy lejos de mi punto de vista, pero siempre conviene escuchar a los que piensan diferente.

Respecto al experimento Krugman 2.0, tampoco conviene descartar la hipótesis de que leer en un Kindle sea una experiencia cerebral similar a leer un libro impreso. Quizás la diferencia no sea entre leer en pantalla y leer en papel, sino entre interpretar textos verbales y interpretar textos icónicos como las imágenes en movimiento (tal como sucede en la televisión). O sea que convendría separar a los soportes (la pantalla, el papel) de los contenidos (verbales, icónicos).

Bonus tracks:
– Resultados del estudio de Krugman sobre ondas Alfa.
– Otro estudio de Krugman (PDF) sobre la actividad de los hemisferios cerebrales.

3 Comments

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  1. Hola Carlos!
    En el libro Periodismo Digital en la Argentina, que presentamos la semana pasada, hay un capítulo en el que investigamos los comportamientos de navegación y lectura de los usuarios de sitios de noticias.

    Es el capítulo 8 y, como todo el libro, está disponible en la Red:

    Haz clic para acceder a capitulo8.pdf

    Quizás pueda aportar a este debate tan interesante.

    El resto del libro está aquí:
    http://red-accion.uncoma.edu.ar/PeriodismoDigital/inicio.htm
    Saludos!

  2. Gracias por el aprote!! Las cosas se están moviendo…. ver por ejemplo este interesante análisis de Enrique Dans sobre su experiencia de lectura con el Kindle: http://bit.ly/4srhO8
    A mí me pasó lo mismo que a Dans cuando mi colega Javier Díaz Noci me pasó su lector Sony: mi fui derecho a tocar la pantalla…. Hay un antes y después del iPhone en las interacciones con dispositivos portátiles. Tengo MUCHAS esperanzas en el nuevo dispositivo de Apple: el Kindle es algo troglodita, con pantalla en blanco/negro y botones…

  3. Quise decir «aporte»…

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