Hipermediaciones

Jeff Gomez, CEO de Starlight Runner Entertainment, ha propuesto los “8 Defining Characteristics of Transmedia Production«. Ya los había mencionado muy por encima en un post anterior (Narrativas transmediáticas: novedades del frente cross-media), así que aquí van un par de reflexiones un poco más filosas.  Los principios en cuestión son los siguientes:

1- Content is originated by one or a very few visionaries
2- Cross-media rollout is planned early in the life of the franchise
3- Content is distributed to three or more media platforms
4- Content is unique, adheres to platform-specific strengths, and is not repurposed from one platform to the next
5- Content is based on a single vision for the story world
6- Concerted effort is made to avoid fractures and schisms
7- Effort is vertical across company, third parties and licensees
8- Rollout features audience participatory elements, including: Web portal, Social networking and Story-guided user-generated content

En sintonía con Henry Jenkins, como ejemplos de narrativa transmediática Gómez propone The Blair Witch Project, The Matrix, Hot Wheels: World Race / Acceleracers, Bionicle, Pokemon y muchos proyectos de la Disney como High School Musical, Pirates of the Caribbean, Fairies o Hannah Montana. En general estas 8 características de las narrativas transmediáticas no me parecen mal, salvo las dos primeras, las cuales creo que contradicen la realidad del «transmedia storytelling».

¿Por qué sostiene Jeff Gómez que las narrativas transmediáticas son el fruto de una mente genial («visionaries»)? El «transmedia storytelling» es un tipo de relato como cualquier otro en el cual los guionistas diseñan un mundo narrativo que se extiende por diferentes medios y plataformas. Si bien detrás de algunas narrativas transmediáticas hay excelentes profesionales como J. J. Abrams (productor y co-guionista de Lost), sería un error pensar que estas construcciones son simplemente la elucubración de un genio.

Así como en Hollywood existen expertos en traducir un libro en lenguaje cinematográfico, y en Silicon Valley hay grupos que saben convertir una película en un videojuego, cada día tendremos más profesionales con las competencias necesarias para coordinar equipos transmediáticos de guionistas. Una cosa está clara: el guión será cada vez menos responsabilidad de una persona, ya que el trabajo en equipos interdisciplinarios es básico. Un mismo profesional, por bueno que sea, nunca podrá guionar para la televisión y el cine, generar contenidos para móviles y diseñar un videojuego.

El segundo punto que menciona Jeff Gómez es la anticipación: las narrativas transmediáticas deben ser programadas desde el principio. Pregunta: ¿los creadores de 24 (Fox) sabían al principio que las luchas antiterroristas de Jack Bauer por Los Angeles terminarían expandiéndose a los móviles, webs, videojuegos, cómic, literatura y demás plataformas? ¿Se imaginaron los hermanos Wachowski que su primera Matrix extendería su reinado al cómic, la animación digital y otros espacios narrativos?

Las narrativas transmediáticas tienden a ser el resultado de un producto exitoso. En breve: si las audiencias lo compran, se expande a otros medios y plataformas. Incluso para los grandes studios de Hollywood resulta difícil predecir el éxito de un producto; desde esta perspectiva, pocos están dispuestos a invertir en contenidos para muchas plataformas y medios si el éxito no está asegurado. Las únicas narrativas transmediáticas planificadas desde el inicio están basadas en personajes/marcas fuertes -como Batman, Harry Potter o Spiderman- o en mundos narrativos consolidados – 24, Lost, etc.- que garantizan el éxito.

Esto no significa que los guionistas de un producto -por ejemplo una película o una serie- no deban incluir en su planificación posibles expansiones del mundo narrativo. Creo que cada vez más los creadores televisivos, cinematográficos o de videojuegos deben generar historias con un ojo puesto en sus desarrollos futuros en las otras plataformas y medios.

Lo repito: en general estas 8 características de las narrativas transmediáticas no están mal y mi crítica se dirige solamente a las dos primeras. Sobre las otras seis, nada que decir, lo cual -con los tiempos corren- ya es demasiado.