Este post puede ser leído como una continuación del anterior dedicado a los fósiles mediáticos. En mi reciente conferencia en TEDxMoncloa dedicada a la evolución de los interfaces hablé sobre los procesos de hibridación/bifurcación que se dan en el campo tecnológico:
En este post quisiera explorar un poco más estos procesos recurriendo a una metáfora biológica: la fagocitosis.
Según la Wikipedia la fagocitosis (del griego phagein, «comer» y kytos, ‘célula’) es un «tipo de endocitosis por el cual algunas células (fagocitos y protistas) rodean con su membrana citoplasmática partículas sólidas y las introducen al interior celular. Esto se produce gracias a la emisión de pseudópodos alrededor de la partícula o microorganismo hasta englobarla completamente y formar alrededor de él una vesícula, llamada fagosoma, la cual fusionan posteriormente con lisosomas para degradar el antígeno fagocitado.» La siguiente imagen representa el proceso al cual me estoy refiriendo:
Después de esta breve introducción biológica podemos pasar a las tecnologías.
La evolución del PC
A finales de los años 1970 y comienzos de 1980 aparecieron los primeros Personal Computers, desde el mítico Apple II hasta el no menos famoso IBM PC. Estos ordenadores permitieron que los usuarios se liberaran de las redes de terminales que predominaban en las empresas y grandes instituciones.
La CPU incluía además un teclado (input) y una pantalla (output), una unidad de discos y, a partir del Macintosh (1984), un nuevo dispositivo de interacción: el mouse. Si bien las primeras versiones no tenían disco duro estas máquinas no tardaron en incorporar su propia memoria, al principio en forma de discos externos y posteriormente internos.
Como en un pequeño sistema copernicano, las computadoras personales no tardaron en generar y atraer una serie de periféricos (atención a este concepto!) que orbitaban a su alrededor. Por ejemplo ya el primer PC de IBM proponía una impresa de agujas.
Con el correr de los años no tardaron en llegar los escáners…
.. los modem…
… las webcams…
… e infinidad de periféricos, desde los joysticks hasta los altavoces, pasando por los lectores de CD, máquinas fotográficas y una lista interminable de gadgets.
Este proceso centrípeto de atracción tecnología, llevado hasta sus últimas consecuencias, produce una convergencia o hibridación de interfaces. Dicho en otras palabras: una buena parte de estos periféricos -el disco duro, los altavoces, el modem, la webcam, la máquina fotográfica, etc.- antes o después terminaron fagocitados por la computadora personal. Sólo unos pocos periféricos consiguieron mantenerse en su órbita: las impresoras y el escáner… pero se han fusionado a su vez en único dispositivo que, además, permite fotocopiar!.
Como podemos ver el PC ha fagocitado a sus periféricos. El mismo proceso se dio con los dispositivos móviles y, en los últimos años, con los tablets. Podríamos decir que la interfaz mayor (central) tiende a comerse la interfaz menor (periférica).
Este «pattern» se repite en otras tecnologías, inclusive analógicas: por ejemplo el señalador de libros (un objeto externo) en muchos casos terminó integrado a la interfaz del libro en forma de cinta cosida a la encuadernación:
Diseñando la evolución tecnológica
Este comportamiento de las interfaces tecnológicas puede ser también un instrumento para la creación de nuevas interfaces. Les contaré una anécdota: hace un par de años, hablando con un ingeniero sobre este comportamiento de la evolución tecnológica, dejé caer la posibilidad de que un instrumento externo a los dispositivos móviles -el cargador eléctrico- terminara integrado en la interfaz. Si la interfaz táctil del iPad fagocitó al teclado y el mouse… ¿por qué no utilizarla para obtener energía solar y de esa manera fagocitar al cargado? Mi amigo ingeniero rebatió la idea con una aparentemente irrefutable serie de argumentos tecnológicos.
Pues bien, esta semana me enteré que ese proceso de fagocitación ya está en marcha. En el artículo Solar power for your phone se describe una película transparente que permite captar la energía solar. Si bien todavía no permite reemplazar totalmente al cargador tradicional, no me sorprendería que en poco tiempo también podamos agregar ese periférico a la lista de fósiles tecnológicos.
La evolución de las interfaces no deja de maravillarme. La ecología tecnológica no es menos interesante que el universo de las especies biológicas.
Bonus tracks
- Evolución de los PC (Wikipedia)
- 11 Apple Gadgets that Time Forgot
- Las interfaces no desaparecen: se contaminan
- Mientras miro las viejas hojas. Una mirada semiótica sobre la muerte del libro
- La evolución del libro (entrando en la galaxia post-gutenberg) (I)
- La evolución del libro (entrando en la galaxia post-gutenberg) (II)
- La galaxia McGutenberg. Una mirada semio-ecológica sobre las interfaces de la escritura
- De las tablillas a las tablets: evolución de las eMagazines
- Del papiro al móvil: las interfaces no desaparecen, se transforma
- Recuerdos del futuro (I): iPads, arqueología mediática y ciencia ficción
- Recuerdos del futuro (II): iPads, arqueología mediática y ciencia ficción
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Muy interesante post, Carlos.
La metáfora empleada me parece bien operativa para pensar hacia el futuro.
Un abrazo
Este dispositivo es interesante: el teclado «fagocitado» del iPad sale de la pantalla interactiva y vuelve ser autónomo. SI bien hay varios «teclados para iPad», en este existe un contacto físico con la superficie interactiva. Extraño. https://deals.cultofmac.com/sales/the-touchfire-ipad-keyboard
Muy buena metáfora.
Otro asunto interesante en estos temas es observar como del lado de los desarrolladores la cosa no ha sido diferente: interesante, compleja pero cada vez mas enriquecida. El desarrollo Web ha venido integrando cada vez mas estándares diversos. HTML5, el estándar por excelencia de la convergencia hoy en día ha «fagocitado» otros lenguajes como css, javascript en uno sólo: mas entendible, multiplataforma y multibrowser.
Gracias por los aportes! El mundo de la programación es un ecosistema a todos los efectos.